Gustavo
Villamizar Durán
Lunes 18 de Junio de 2018
Gustavo
Villamizar durante una de las emisiones de su programa "Por las buenas" a través de RNV l05.7 FM |
En
este libro se juntan dos prácticas que han llenado de pasión mi
vida profesional: la educación y la radio. Ellas me han permitido
trabajar, investigar, experimentar y en cada una disfrutar de los
encantos que ofrecen en sus diferentes ámbitos. De manera que
siempre he creído en lograr un punto de encuentro
que permita juntar las bondades de una práctica escolar viva,
estimulante, cercana a las realidades de los aprendices, con la magia
de un medio que mantiene su encanto y su fortaleza, no obstante las
novedosas creaciones comunicacionales de los últimos años. Este
empalme debe basarse en el reconocimiento y respeto de las
características, condiciones, códigos, lenguajes y dinámicas
propias de cada elemento, de tal suerte que se integren de forma
fluida sus generosos aportes, lejos del ánimo de exaltar
la relevancia de uno sobre el otro para someterlo.
El
acercamiento de la radio a la escuela no debe ser un
simple intento para la formación de niños y jóvenes
comunicadores o la vivencia de una experiencia farandulera de “hacer
programas radiales”. Se trata fundamentalmente de un proyecto
pedagógico de hondo contenido, cuya fuerza logre agitar la rutina
del aula y modificar la práctica escolar en tanto que conduzca a la
transformación de los procesos de enseñar y aprender. Las numerosas
experiencias realizadas nos indican que los resultados del contacto
radio–escuela no tardan en aparecer y son evidentes en aspectos
fundamentales como la disposición al trabajo de los discentes, su
mejora en áreas básicas como la lectura, la redacción y la
expresión oral. Poco después, van apareciendo muestras más
complejas de los cambios alcanzados como el hallazgo y activación de
nuevas formas de búsqueda de la información, diferentes modalidades
de compartirla, cotejarla, confrontarla y en últimas, comunicarla.
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